La decisión obedeció a que la empresa de servicios públicos para los cuales laboraba la trabajadora,
La Corte Suprema de Justicia casó una sentencia de segunda instancia que había negado las pretensiones de una mujer a ser reintegrada a su empleo luego de ser despedida por parte de la empresa de servicios públicos en la que laboraba aduciendo como justa causa la reestructuración empresarial
No obstante, cómo principal discusión jurídica se tuvo que pese a que la empresa alegaba una reestructuración, esta no fue acreditada dentro de las condiciones técnicas que dieran lugar al despido justificado.
Aunado a ello la Corte en aras de garantizar la estabilidad laboral de su trabajadora encontró que la misma gozaba de protección laboral por ser parte del retén social, en calidad de madre cabeza de familia, lo que suscitó que se respaldaran tales garantías