Los líderes mundiales en la cumbre climática de la ONU en Glasgow acordaron dos acuerdos importantes, uno promete terminar y revertir la deforestación para 2030, mientras que el otro se enfoca en reducir las emisiones globales de metano, un gas potente.
Brasil, donde se han talado grandes extensiones de la selva amazónica, se encuentra entre los signatarios del compromiso forestal. Pero los grupos indígenas allí dicen que deben estar en el centro de los esfuerzos para que los planes tengan éxito.
La cumbre COP26 se considera un momento crucial si queremos abordar el cambio climático y evitar los peores impactos del calentamiento global.